9/10/08

La Ley de Karma

Voy a tratar de explicar tal como yo entiendo la ley del Karma, pero este es un tema amplio y muy profundo con el que se puede investigar mucho más.

Karma, es una palabra sánscrita que significa acción. Y es una acción que trae efectos.
Karma es la ley de la causa y el efecto.
Según sea la naturaleza de la energía que se ponga en movimiento y actúe como causa, así será la naturaleza de la energía que retorne como efecto”
Aquello que sembramos es los que cosechamos “Siembra y recogerás”
El Karma no es un castigo, es una ley de Equilibrio.
No hagas a otro lo que no quieres que te hagan. Si hacemos daño a otro, al pasar por la misma experiencia es cuando comprendemos el daño causado y decidimos no reincidir en esa actitud contraria a la Ley del Amor.
Esto nos hace responsables de nuestra vida, no podemos culpar a Dios ni a los demás de nada de lo que nos sucede.
La ley del Karma no es un castigo es un instrumento para la evolución del alma.
La vida es una maravillosa oportunidad. Nuestro planeta es como una escuela, venimos a aprender, a evolucionar, y vamos pasando de un curso a otro, cuando aprendemos la lección, pasamos a otra más difícil y si no repetimos hasta aprenderla.

El Karma y la reencarnación están íntimamente unidos. La reencarnación no tendría sentido sin el Karma. En nuestra vida presente estamos acumulando buen o mal karma que demandara manifestación y expresión en vidas futuras. Actualmente nos aprovechamos de las lecciones que aprendimos en pasadas vidas y estamos aprendiendo nuevas lecciones. Si las aprendemos bien, recibiremos su beneficio, pero si no queremos aprender la lección, no tendremos más remedio que volver a la escuela de este mundo y repetir la misma lección hasta grabarla en nuestra conciencia.
No se nos premia por nuestras buenas acciones, sino que el premio está en la buena acción y en las cualidades adquiridas por haber obrado bien.

Podemos vivir el Karma siempre cómo positivo si conectamos con nuestro “Ser superior, Espíritu” porque todo nos sirve para evolucionar.
Por eso es tan importante aceptar (aceptación no es resignación) nuestra vida tal como es y hacerlo todo lo mejor posible. La aceptación viene de la comprensión de nuestro plan de vida, de ver la vida desde una dimensión espiritual.

Se puede “limpiar” o “transmutar” karma si tenemos una aspiración espiritual intensa, sincera o formulamos una oración lo bastante poderosa, podemos hacer que descienda hasta nosotros una fuerza que puede cambiarlo todo. Se necesita una humildad muy grande y una voluntad muy grande para cambiar nuestro karma.

Debemos saber que a parte de generar nuestro propio karma también contribuimos con el de nuestra ciudad, con el nacional, con el de nuestra raza y con planetario. Todos somos responsables de todo ya que es el karma quien nos engancha a la rueda de reencarnaciones.

El Dr. Brian Weiss dice sobre el karma:
"El karma es la responsabilidad por tus acciones. Significa que lo que tú das, es lo que recibes. Es un concepto que está en todas las religiones. Es importante recordar que no es un castigo, es una oportunidad para aprender, aunque a veces sea difícil.
Es el comportamiento en relación con las demás personas lo que determina el karma; vale decir que tras nacer en estado físico, nuestra principal fuente de aprendizaje es la relación con los demás. A través de la alegría y el dolor de las relaciones con otras personas, progresamos en nuestra senda espiritual para aprender del amor desde todas partes. Las relaciones son un laboratorio viviente, para determinar si hemos aprendido nuestras lecciones; son oportunidades maravillosas de aprender, aunque difíciles.
Un alma, antes de reencarnar en otra vida, la elige con el fin de ascender espiritualmente. Así, una persona pudo elegir una vida con relaciones difíciles, llena de obstáculos y pérdidas para poder acelerar su progreso espiritual. "En ocasiones, un hecho negativo, como perder un trabajo, puede suponer la apertura de una oportunidad mucho mejor. ¡No tenemos que sufrir por adelantado! Es posible que el destino necesite más tiempo para tejer su intrincado tapiz. No sólo hay sufrimiento y dolor en esta vida, también hay alegría y éxtasis. Tenemos que aprender a recibir amor, además de darlo."
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