La Meditación es el arte o la técnica de acallar la mente para que se silencie la interminable charla que, por regla general, llena nuestra consciencia. en la calma de la mente silenciosa, la persona que medita se convierte, primero, en un observador, después alcanza cierto grado de desapego y , al final, percibe un estado de consciencia superior.
Las tensiones del mundo actual se inmiscuyen constantemente en nuestra vida diaria. Incluso los momentos de relax y placer son cada vez más breves conforme las presiones y las exigencias del mundo exterior aumentan y nos sentimos más agobiados. Ante esta avalancha de estrés, el cuerpo físico funciona en un estado acelerado de alerta y desencadena una sucesión de reacciones fisiológicas. El miedo, que es una dolencia muy común hoy en día, también activa alarmas internas que nos obligan a protegernos. De este modo, cada vez resulta más difícil conectar con nuestro ser interior y recordar nuestra verdadera naturaleza espiritual.
Por suerte, la práctica de la meditación nos ayuda a clarificar la mente y nos libera de las tensiones, los pensamientos persistentes y los episodios y llamadas del mundo exterior que pertubrban nuestra mente consciente. La meditación nos ayuda a percibir, con mayor claridad, lo que es verdaderamente importante. Cuanto más profundo es el grado de meditación que alcanzamos, más nos alejamos de la frustración, el estrés, la ansiedad y las preocupaciones de la vida cotidiana, y más nos acercamos al ser superior y su capacidad de amar. A medida que conseguimos una perspectiva más amplia de la vida y nuestro lugar en el mundo, percibimos y valoramos más el amor que existe en nuestro interior.
La meditación no es sólo unmedio de alcanzar la iluminación, sino que es, en sí misma, un proceso muy valioso porque nos permite ponernos en contacto con nuestro verdadero ser.
Conocernos a nosotros mismos constituye la mejor manera de aprender, porque de este modo podemos transformar nuestros miedos y limitaciones en poder y alegría.
La lección más importante que podemos aprender en esta vida es la de amarnos a nosotros mismos y a los demás de una forma incondicional. Este es el conocimiento que nos convierte en seres divinos y es la esencia de la meditación. Todos los pasos que damos y todas las respiraciones que damos son sagrados.
Brian Weiss