29/1/09
Actuar de Dios
Me gusta este cuento, me recuerda que Dios esta en todo y en todos. Creemos que tenemos que recibir la ayuda que pedimos tal como nosotros esperamos, y si no es así, no nos damos cuenta de que nos la está ofreciendo de otra manera.
Cuando alguien nos ofrece su ayuda, es a través de Dios que lo hace.
Un hombre se hallaba en el tejado de su casa durante unas inundaciones y el agua le llegaba a los pies.
Poco después, pasó un individuo remando en una canoa y le gritó:
- "¡Oiga! ¿Quiere que le lleve a un sitio más alto?".
- "No, gracias - replicó el hombre - Tengo fe en el Señor y Él me salvará".
Pasó el tiempo, y el agua le llegaba al hombre hasta la cintura.
Entonces pasó por allí una lancha de motor.
- "¿Quiere que le lleve a un sitio más alto?" - gritó el que la llevaba.
- "No, gracias - respondió el hombre -. Tengo fe en el Señor y Él me salvará".
Más tarde, cuando el nivel del agua le llegaba hasta al cuello del individuo, llegó un helicóptero.
- "¡Cójase a la cuerda - gritó el piloto -. Yo le subiré".
- "No, gracias - dijo el hombre por tercera vez -. Tengo fe en el Señor y Él me salvará".
Desconcertado, el piloto dejó a aquel hombre en el tejado, casi cubierto por las aguas. Después de haber pasado horas allí, el pobre hombre no pudo resistir más, se ahogó y fue a recibir su recompensa.
Mientras aguardaba en las puertas del Paraíso, se halló frente al Creador y se quejó de lo ocurrido:
- "Señor - le dijo -, yo tenía total fe en que Tú me salvarías y me abandonaste. ¿Por qué?"
A lo cual le replicó el Señor:
- "¿Qué más quieres? ¡Te mandé dos lanchas y un helicóptero".
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