5/11/10

Diwali, fiesta de la luz


Fortuna amor y prosperidad para el nuevo año hindú.

El “Diwali” o fiesta de las luces representa el triunfo del bien sobre el mal y la victoria de la luz con el regreso del principe Rama a su reino de Ayodhya y la veneración a la diosa Lakshmi que otorga la riqueza.

Millones de personas en la India recibieron hoy al año nuevo hindú en sus viviendas engalanadas con luces multicolores, y con el estruendo ensordecedor de fuegos artificiales y petardos, mientras familiares y vecinos se deseaban mutuamente un "Happy Diwali".

Conocida también como el festival de las luces, la fecha tiene una fuerte carga simbólica para los indios, por lo general bastante supersticiosos, pues marca la victoria del bien sobre el mal, y la iluminación de la oscuridad espiritual.

Según la leyenda que prevalece en el norte del país, luego que el rey dios Rama derrotó al demonio Ravana, los habitantes de la ciudad de Ayodhya encendieron lámparas de aceite para guiarlo en su regreso a casa.

En el sur, el maligno toma el nombre de Karakasura y su némesis es Krishna, otra deidad del panteón hindú, mientras para otros la celebración está asociada al fin de la cosecha, previo a la llegada del invierno.
La festividad tiene lugar en el decimoquinto día del mes de Karttika, que en el calendario gregoriano equivale al periodo que se extiende entre el 21 de octubre y el 18 de noviembre.

Se venera en particular a Lakshmi, la diosa de la riqueza y de la prosperidad, y a Ganesha, el dios con cabeza de elefante que según los hindúes abre los caminos de la buena suerte.

En la India moderna, Diwali representa además un momento de relajación y de gran efervescencia comercial porque los comerciantes se aprovechan de la tradición de estrenar ropas e intercambiar regalos.