28/10/09

Carta a los miedos

Evelyn, una alumna del centro, me ha enviado esta "carta a los miedos". Me parece genial la idea de hablar con tus propios miedos.

Sentidos miedos;
Espero se encuentren bien donde estén, quiero que sepan que esta carta la escribo un poco para entenderlos, otro poco para entenderme y un tanto mayor que las razones anteriores, para incomodarlos y lograr que se cambien de lugar.
Debo reconocerles que Uds. no siempre han sido malos, en oportunidades me han protegido de males mayores, eso es una verdad. Lo que ha ocurrido es que cuando les he escuchado de más y les he dado más confianza, su voz suena tan fuerte dentro de mí que me detengo, me paralizo y no me dejan actuar, esas reacciones me molestan y me generan una sensación de frustración desagradable.
Ustedes acostumbran aliarse con el pasado, con mis creencias y con toda experiencia negativa, para sigilosamente minar mi autoestima y argumentar para convencerme que no actúe. Ese trabajo callado y casi invisible, es un enemigo muy sencillo de derrotar, pero no les develaré mi secreto para ganarles.
Muchos de Uds. se han ido de mi vida para siempre, unos por las buenas y otros por las malas, pero todos se han ido porque yo lo he decidido, ya que Uds. no tienen voluntad para hacerlo, siempre tengo que ser yo quien decida sacarlos.
Recuerdan aquel amigo de Uds. que llamaban "Miedo a la soledad" y que gracias a él cometí tantos errores y sufrí tanto, bueno, les cuento que ya se fue para siempre, no existe, y lo mejor fue que cuando decidí sacarlo, no me sentí más nunca solo; así pasó con muchos otros, cada vez que me liberaba de ellos, el estado siguiente me demostraba que era el miedo que interrumpía mi verdadero logro y que abandonarlo era la mejor opción. No creo que la vida se trate de permanecer en una constante lucha contra Uds. eso sería desperdiciar gran parte de mi tiempo, lo que sí estoy seguro es que cuando quiero saber por qué hay cosas que no están funcionando en mi vida, comienzo por detectar quiénes de ustedes se están haciendo presente, y desde el identificarlo, puedo comenzar a tomar nuevas acciones que me lleven a mi logro.
Finalmente, quiero que sepan que en mí tienen a alguien que los siente, pero también alguien que con toda seguridad los derribará cuando se conviertan en un obstáculo para mis logros, porque como dijo Publio Siro: “Nadie llegó a la cumbre acompañado por el miedo”
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