Antes de que empiecen todas las actividades me gustaría ofrecer un pequeño resumen de algunas de las cosas que hemos hecho en este último curso.En primavera pasamos un fin de semana en Mas Vilartimo. Hicimos yoga, paseos, baile…y sobre todo compartir, todo en plena naturaleza. Lo guardo en mi memoria como un curso muy especial.
Por iniciativa de Chelo nos fuimos a plantar un árbol. Nuestro granito de arena ecológico. Los plantamos en círculo y con la palabra “Paz” en el centro, quedo como un precioso mandala.
Las alumnas de danza del vientre participamos en el desfile de “Moros y cristianos” de la Casa de Valencia. Nos lo pasamos muy bien y la gente lo disfruto mucho.
En junio llego la cena anual, este año nos gusto mucho el lugar, había espacio para los niños y sobre todo mucho espacio para bailar porque tuvimos la actuación de las alumnas de danza del vientre. Lo hicieron todas muy bien y a la gente le gusto muchísimo las coreografías que interpretaron.
También hemos participado en la fiesta mayor de Gavà, Sant Pere y en las fiestas de los barrios de Can Tintoré i de l´Asentiu con actuaciones de la alumnas de danza del vientre. Ha sido divertido y además un éxito.
Un año más en julio hicimos yoga en la playa. Es un autentico placer hacer yoga al lado mar. El último día todos trajeron algo de comer y al acabar la clase nos quedamos allí, comiendo, compartiendo y también realizamos una rueda de energía. Fue la mejor manera de acabar el curso y despedirnos hasta después del verano.
En junio llego la cena anual, este año nos gusto mucho el lugar, había espacio para los niños y sobre todo mucho espacio para bailar porque tuvimos la actuación de las alumnas de danza del vientre. Lo hicieron todas muy bien y a la gente le gusto muchísimo las coreografías que interpretaron.
También hemos participado en la fiesta mayor de Gavà, Sant Pere y en las fiestas de los barrios de Can Tintoré i de l´Asentiu con actuaciones de la alumnas de danza del vientre. Ha sido divertido y además un éxito.
Un año más en julio hicimos yoga en la playa. Es un autentico placer hacer yoga al lado mar. El último día todos trajeron algo de comer y al acabar la clase nos quedamos allí, comiendo, compartiendo y también realizamos una rueda de energía. Fue la mejor manera de acabar el curso y despedirnos hasta después del verano.
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