"La primera necesidad es la práctica de la concentración de tu consciencia dentro de ti mismo. La mente humana ordinaria tiene una actividad en la superficie que vela el Ser real. Pero hay otra, una consciencia escondida dentro, detrás de la superficie, en la que podemos volvernos conscientes del Ser real y de una verdad más grande y profunda de la naturaleza, podemos realizar al Ser y transformar la naturaleza. Aquietar la mente de superficie y comenzar a vivir dentro es el objetivo de esta concentración. Hay dos centros principales de esta consciencia verdadera, uno en el corazón (no el corazón físico, sino el centro cardíaco en medio del pecho) , otro en la cabeza.
En el yoga el principio fundamental es abrirse a la Influencia divina. Esta influencia está ahí, encima de ti, y si puedes llegar a ser consciente de ella, aunque sea sólo una vez, tienes que llamarla para que descienda hacia ti. Entonces ella desciende a tu mente y a tu cuerpo como un flujo de Paz, de Luz, de Fuerza operativa, como Presencia divina con o sin forma, como Gozo. Antes de haber obtenido esta consciencia, hay que tener fe y aspirar a abrirse. La aspiración, la invoación, la oración son formas diferentes de una misma cosa, y todas son eficaces. Puedes adoptar la forma que se te presente o aquella que te resulte más fácil.
La presencia, la calma, la paz, la pureza, la fuerza, la luz, la felicidad, la amplitud divinas están encima de ti, dispuestas para descender a ti. Halla este sosiego que está detrás y tu mente se tranquilizará también, y por medio de esta mente sosegada, podrás pedir y hacer descender, primero la pureza y la pza, y luego la Fuerza divina. Cuando puedas sentir en ti el descenso de esta pureza y de esta paz, podrás hacerlas descender de unuevo una y otra vez, hasta que comiencen a establecerse en ti; sentirás también que la Fuerza trabaja dentro de ti para cambiar los impulsos y transformar la consciencia. En este proceso percibirás la presencia y el poder de la Madre.
El descenso de Paz, el descenso de Fuerza o de Poder, el descenso de Luz, el descenso de Gozo, estás son las cuatro cosas que transforman la naturaleza"
Enseñanzas de Sri Aurobindo y la Madre
.